Con esto de la excusa del blog, al salir del trabajo me he pasado por
uno de mis restaurantes favoritos del barrio para enseñaros una cosa. En
China, muchos restaurantes tienen un menú con fotos, lo cual los
extranjeros agradecemos muchísimo los primeros meses tras llegar al
país. Unos pocos restaurantes, como el que os muestro, elevan la gula a
la máxima potencia y te muestran su carta en una pared retroiluminada,
junto a la variedad de pescados y mariscos vivos, para que elija el menú
tu estómago, no tu cerebro o cartera. Junto a ti se coloca una
camarera, y se va apuntando todos los platos que se te van apeteciendo,
que suelen ser más de lo que normalmente hubieras pedido. A mi me
encanta la idea, me encantaría que se extendiera por el resto del mundo.
Y ya que estaba allí, pues me pedí algunos de mis platos favoritos, por eso del blog y tal....
Os presento al auténtico y genuino Cerdo Agridulce, el de verdad.
Con su buen bol de arroz, faltaría más.
También son especialmente deliciosas las "ollitas calientes" (este nombre me lo he inventado yo, se llaman ollas secas), una especie de recipiente que en España usaríamos para comer Fondue, y que te sacan con un fueguito que se apaga a los 10 min. Sirve para terminar de saltear o pochar las verduras, refreir las guindillas, y todas las delicias que se te ocurran. En la imagen, una de mis favoritas, la de coliflor (en China la coliflor se saltea, no se cuece).
Esto son tiras de berenjena al vapor, con salsa suave de soja y bambú encurtido picado.
Y este es el restaurante, en el que las camareras ya me conocen y tienen un poco de cachondeo cuando me ven entrar...
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